¡Ha Resucitado!
1
¡Que tristeza en sus rostros!
Los discípulos y hermanos
del Señor Cruxificado.
Cuanta angustia, no entendían
entre ellos se decían:
¡El Maestro se ha Marchado!
Ya han pasado los tres días
de que fuera sepultado;
No reciben ni noticias;
acerca de Jesús,
su Maestro BienAmado.
2
Luego de la Santa Cena
donde todos compartieron.
Seguido del retiro en el huerto;
cuando le acompañaron;
Allí mismo donde Judas
con un beso lo entregara;
y luego lo arrestaron;
Cuando Pedro intervino
hiriendo con su espada
al soldado de improviso;
y Jesús en su bondad
lo sanara conmovido.
Pedro, aquel mismo,
que luego lo negara.
Han pasado ya tres días
del Vía Crucis del Calvario;
cuando al Cristo Nazareno
fuera, sin piedad cruxificado.
3
Las mujeres se apresuran
al sepulcro a buscarlo
entre ellas va Maria Magdalena
en busca del Amado.
Cuando llegan al sepulcro
allí solo se encuentran
los lienzos y el sudario.
¡Se han robado el cuerpo!
piensan confundidas
y se alejan muy llorosas,
pero un Angel se aparece
sentado en una roca
cerca del sepulcro
y les pregunta:
¿Buscaid al Nazareno,
el Cruxificado?
y luego la respuesta:
“No está aquí,
¡Ha Resucitado!”
4
Sus rostros resplandecen
y se alejan presurosas
avisando a sus discípulos.
Le cuentan lo que han visto,
algunos de ellos dudan
más Jesús a ellos aparece;
“Vean que no soy un espíritu,
tampoco un fantasma”
les dice el Nazareno
con voz pausada:
“Mirad mis llagas”
mostrándole sus manos:
y luego les bendice:
“La Paz sea con Vosotros”
y se sienta y come junto a ellos.
Todos sus discípulos
se quedan asombrados
ahora sí lo creen;
¡El Maestro ha Resucitado!
De gozo ya sus rostros
ahora se han llenado,
la tristeza ya se ha ido,
Jesús el Nazareno,
el Cruxificado,
luego de tres días c
omo prometiera
¡Ha Resucitado!
Miriam Ramos Ramos
11 de abril de 2020