MADRE MIA, BENDICEME

a mi madre


1

Madre mía que en el cielo

te paseas muy paciente,

esperando a que tus hijos

junto a ti, algún día

se reúnan para siempre;

necesito hoy más que nunca,

tu consuelo y que me abraces.

en tu pecho fuertemente.

 

2

Madrecita de mi alma,

que vigiles, yo te pido

cada uno de mis pasos;

que tu santa bendición perdure

a través del tiempo y del espacio.

 

3

Madre, tú que te paseas,

junto a otras

tantas, cual María, ¡la Santísima,

que acunó a Jesús en su regazo!;

no te olvides de esa niña,

la última que tus pechos

de madre amamantaron;

ésta que hoy acude

a tu recuerdo y a tu memoria,

como único consuelo

a sus penas y quebrantos.

¡Cuánto extraño Madre mía!

tus consejos siempre sabios,

tus avisos, tus alertas

y designios acertados.

 

4

Ha pasado mucho tiempo,

madrecita tan querida

que los cielos apartaron

de tus hijos y familia

tu presencia, solo física

pero entre nosotros,

el aura de tu ángel

entre brisas se nos filtra.

 

5

Un sentir ya muy profundo

sin palabras ya se acerca,

tu sonrisa que se asoma

¡Madre Mía! y me deleita.

Todos los pesares

ya se han ido,

un regalo ya se acerca,

desde el cielo yo recibo

¡Esa bendición eterna!

 

¡Madre mía y la Santísima,

(la del Cristo) me protejan!

 

 

 

Miriam Ramos Ramos