CLARA LAIR
* * *
FRIVOLIDAD
Y así dije al amado: Marcharemos unidos.
Será tu nombre el eco de todos los sonidos.
Me trazará el camino la huella de tus pasos.
Me abrirá el horizonte la curva de tus brazos.
Le gritaré a la vida: ¡rompe, destroza, daña!
Yo tengo mi refugio: ¡su pecho es la montaña!
Le gritaré a la vida: ¡hunde, flota al azar!
Yo tengo mi oleaje: ¡sus ojos son el mar!
Y lo seguí al afán y a la ilusión del puerto.
Y lo seguí al vacío y al tedio del desierto.
Lo seguí sola y siempre, horas malas y buenas,
en la luz, en las sombras, en flores, en cadenas…
Y lo creí tan fuerte que le fui mansa y suave…
¡Él, el roble potente y yo, la pobre ave!
Y lo creí tan bravo que le fui fiel, sencilla…
¡Él, el mar tumultuoso y yo la quieta orilla!
¡Ay, uní lo infundible, y estreché lo disperso,
y quise hacer del cieno un lago limpio y terso…!
Mis ojos hechos llanto, mis labios hechos trizas…
¡Y su voz implacable pidiendo más sonrisas!
Mi cuerpo en el cilicio sangrando su querella…
Y su voz implacable diciendo: ¡sé más bella!
Mi alma en el infierno aullando su condena…
y su voz implacable diciendo: ¡sé más buena!
¡Carne fácil y blanda a todos los arrimos!
¡Carne blanda y traidora con uñas en los mimos!
Para todas los mismos rápidos arrebatos
Lúbrico cual los perros…falso como los gatos…
Y ahora digo al amante: óyeme, pasajero,
no me preguntes nunca hasta cuándo te quiero.
Si una noche de luna o una copa de vino
nos reúne en la misma revuelta del camino…
No me digas de sueños ni de sombras macabras
háblame solamente palabras, y palabras…
Júrame por la arena que acoge todo paso,
y lo graba o lo borra al azar, al acaso…
Júrame por la espuma que chispea y que brilla,
y que dura un instante de una orilla o otra orilla…
¡Ah, gato sin escrúpulos que a otras faldas se enreda
cuando ya todo es dado, cuando ya nada queda!
¡No me brindes los mimos de tus uñas, que ahora
solo quiere collares de esta gata de Angora…!
Tú frívolo, yo frívola… Soy tu igual, camarada.
¡No has de quitarme todo para dejarme nada!
CLARA LAIR