CREDO
-Clara Lair-
Inepta para dar ecos diversos
al saber que me halague o que me riña,
escribo a veces por aquella niña
que lloró un día al escuchar mis versos.
Y por aquel desconocido hermano
—lector de Pardo Adonis— que una tarde
me halló en la vía, me extendió su mano,
balbuceó un poco... y se alejó cobarde.
¡Ay, la emoción de aquella voz quebrada
por la crueldad de siglos, todavía
la llevo a mi memoria encadenada
como el mejor tributo a mi poesía!
Creo en las nubes y en la luna... Creo en el lazo
de Dios de lo terreno a lo celeste... Mientras hundo
aquí en el polvo mi cansado paso
lanzo a los cielos mi mirar profundo.
Cuerpo en cadena, en lacería, en mellas;
alma sin muro, ni confín, ni ocaso,
donde termina mi ilusión del mundo
comienza mi ansiedad de las estrellas.
Clara Lair