JOSE P. H. HERNANDEZ
PUERTO RICO
* * *
MADRIGALES
Madrigal
A unos Ojos Astrales
Si Dios un día cegara toda fuente de luz,
el universo se alumbraría
con esos ojos que tienes tú.
Pero, si lleno de agrios enojos
por tal blasfemia, tus lindos ojos
Dios un día te arrancase,
para que el mundo
con la alborada de tu pupila
no se alumbrase;
aunque quisiera, Dios no podría
tender la noche sobre la nada....
Porque aún el mundo se alumbraría
con el recuerdo de tu mirada!
Madrigal
Lema: En el jardín
Se engalanó el jardín con los primores
De tu incesante acopio,
Y tu planta de céfiro y de opio
Puso a soñar el alma de las flores,
Y el jardín engarzó en su maravilla
Las esmeraldas de tus ojos bellos,
Y eran de oro las mariposillas
Bajo el sol auroral de tus cabellos,
Sustanciación de luz y amor y arte,
Digna de esclavizar la diosa Astarte,
Marchabas tan radiosa,
Que un ruiseñor lloro sobre una rosa
Por no tener más trinos que brindarte.
Madrigal
Lema: Para tus lindas manos
Cuando tus manos de rosa
sobre el teclado resbalas
diranse las dos alas
de una alondra melodiosa
invisible, misteriosa,
que vanamente mi anhelo
rebusca en largo desvelo
Y es que por capricho arcano
la alondra aletea en el piano
mientras canta desde el cielo.
Madrigal
Lema: Para tus manos de rosa de
celestial transparencia
Y la rosa más blanca y más hermosa
del jardín, a tus manos acercaste
y su tersura y suavidad rozaste
con la seda sutil y vaporosa
de tu pálida mano. Más la rosa,
tan roja y tan enferma se ha quedado,
que suponen las náyades y ondinas
que a causa de la envidia que le has dado
le desgarran el alma las espinas.
Aún en tu mano alabastrina miré
la cicatriz que te dejó su huella:
Tan suave como el beso de una estrella,
tan leve como el roce de un suspiro.
JOSE P. H. HERNANDEZ